Para despedir un variopinto fin de semana, la Sinfonía número 1 de Beethoven y de Brahms!
Y el placer de mostrárselo a la Tortu, que nunca había ido a un concierto de música clásica, barroca, ópera, cómo es que tengo que decir por el whatsapp? :).
Allí nos plantamos arrastrando cierto estado febril, el cual no impidió que en el descanso hubiera peligro de causar algún que otro ataque de corazón al personal ... ya aprendimos la lección para la próxima vez. ¡Las minifaldas no son para el auditori!